Vamos a hablar de dos tipos de monitores, los de plasma, y los LCD; en otras palabras, los más nuevos y avanzados. Los segundos son nada más y nada menos que las pantallas planas.
Funcionamiento de un LCD
Su nombre indica gran parte de sus características, las siglas significan «Liquid Crystal Display». La pantalla está compuesta de algunos elementos que se comportan como sólidos y líquidos al mismo tiempo. Estas capacidades permiten dejar pasar sólo la luz necesaria.
Mediante el uso de corriente, se transforma a las moléculas en sólidas, obstruyendo el paso de la luz, y obligándola a dirigirse hacia otra partícula. Para poder formar un color, se aplican tres filtros polarizados, uno por cada color básico (rojo, azul, verde).
Cambiando el voltaje que recibe el filtro, se puede variar la tonalidad de los colores.
Pantallas plasma
Su funcionamiento es muy similar, o idéntico al que tiene una lámpara fluorescente. La pantalla está formada por muchas pequeños espacios o celdas sellados y sin contacto entre sí (por cada pixel existe una celda). En su interior guardan una pequeña cantidad de algún gas inerte (como Neón).
Mediante el uso de electricidad, se transforma a ese gas en plasma. Esto hace que emita UV. Como consecuencia, el material fosforescente que se encuentra en la celda se excita, y al volver a su estado natural, genera luz visible para el ojo humano.